lunes, 30 de mayo de 2011

Los invisibles y el perro del hortelano


Área de Conservación Regional Cordillera Escalera
Luis Romero Rengifo

El Área de Conservación Regional Cordillera Escalera (ACRCE) fue el tema principal de la  reunión del consejo regional San Martín, de intereses de las organizaciones indígenas Kechua lamas. Reunión que se llevo a cabo en la comunidad nativa de Wayku el día de ayer.  En dicha sesión estuvo ausente el Presidente Regional Cesar Villanueva, donde  miembros del Proyecto  Especial Huallaga Central y Bajo Mayo, apoyado por su asesor jurídico, dieron cuenta de la situación actual de dicha área.

Estuvieron como invitados dirigentes indígenas de las organizaciones de CEPKA y Fepikresam, que agrupan a 42 comunidades nativas en  la región San Martín. Vinieron a escuchar la posición del GORESAM.  Se les dijo que el ACR Cordillera Escalera, es para respetarla y que ellos colaboraran en su cuidado tal como otras instituciones. Pero la cuestión es que dicha área es un territorio ancestral de las poblaciones indígenas.

Esta área de conservación fue creada por un decreto supremo, el año 2005, después de un proceso hecho a la ligera; mediante, talleres informativos, tan igual a los utilizados por las empresas petroleras y no consultaron a las poblaciones indígenas de acuerdo al Convenio 169 de la OIT, suscrito y ratificado por el Perú, el año 1994.

El modelo de conservación regional de áreas naturales protegidas asumida por el GORESAM, es un modelo de conservación de los corredores biológicos en el ámbito de América Latina.  Ante este enfoque, tanto de la FAO como de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, recomendaron la integración de las poblaciones indígenas bajo la modalidad de cogestión de áreas de conservación.
Las organizaciones indígenas Kechuas han solicitado, en reiteradas oportunidades, al Gobierno Regional San Martín, que aclare esos temas, ya que están en juego sus territorios ancestrales; A los que el Estado, les ha sobrepuestos, impositiva e ilegalmente, el ACR Cordillera Escalera.
Para el Estado la población nativa es invisible o son convidados de piedra.  No participa de las decisiones ni se le consulta, por lo tanto, no opina.  Las autoridades del Estado toman decisiones unilateralmente.  Esto fue lo que ocurrió en la creación del ACR Cordillera Escalera.  Hoy los técnicos del Gobierno Regional San Martín, han optado por continuar esta modalidad y hacer en conciliábulo el nuevo Plan Maestro del ACR Cordillera Escalera correspondiente al año 2011 al 2016, a pesar que el Tribunal Constitucional recomienda la participación de la población indígena en uno de sus considerandos de la sentencia sobre la Cordillera Escalera versus la petrolera Occidental Petroleum.


La conducta de los funcionarios del gobierno y técnicos service, obedece al Estado que representan: un Estado colonial, hacia las poblaciones indígenas.  En tales condiciones es inimaginable que un técnico reciba y se allane a los conocimientos y saberes de un indígena para la conservación de áreas.  Y no sería raro que los fracasos desemboquen en graves problemas ambientales y en conflictos sociales muchas veces violentos.

Es posible la cogestión bajo el modelo de corredor biológico?
La cogestión bajo el modelo de corredor biológico es de necesidad pública tanto para el área como para las poblaciones indígenas, ya que en múltiples conversaciones con dichas poblaciones, ellos manifiestan  proteger el área bajo criterios de conservación culturalmente apropiados, y con actividades culturales que ya se han venido haciendo desde tiempos atrás, como la pequeña agricultura, la caza, la pesca, la recolección de plantas medicinales, de sal y de especies forestales, entre otras.  Sin desmerecer lo que los técnicos aporten en consenso con los indígenas.

En suma, de lo que se trata es dar autonomía a estas comunidades sobre sus territorios y que a pesar de ser un mandato constitucional, los técnicos consideran que es una amenaza a la “modernidad”.
No es posible, que en el camino de consolidar un área de conservación y para el ejercicio de la autoridad, se tenga que denunciar y con la posibilidad de apresar a los indígenas (Caso CN Alto Pucallpillo).  Algunos opinan que es necesario hacerlo; pero si desde el principio de la creación, se ha vulnerado derechos fundamentales de estas poblaciones indígenas, continuar ello es absurdo y no ético. Al respecto el GORESAM debería de reconocer que no posee el monopolio del conocimiento y que ha vulnerado los derechos que asiste a la población indígena.
Hay que dialogar en pié de igualdad para buscar consenso y lograr la continuidad a la vida chacarera y bosquecina de las comunidades indígenas mediante mecanismos de cogestión  para las áreas de conservación.  Pero, mientras tanto, declaremos a dicha área: territorio ancestral de las poblaciones indígenas con adecuación a nuestra propia realidad.  Tarea pendiente y urgente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario